El género cotoneaster incluye especies tanto de hoja caduca como perenne; los arbustos o arbolillos pueden medir desde 50 cm (menos aún en las especies más pequeñas) y 5 m. Como pueden soportar temperaturas de hasta -25 ° C, se adaptan a regiones de temperaturas bien distintas. Se trata de un arbusto que no conviene cultivar cerca de las casas, porque atrae a las abejas. Las flores aparecen en primavera, mientras que los frutos se forman en septiembre y duran hasta diciembre.
El cotoneaster se adapta a todo tipo de suelos, pero se desarrolla idealmente en un suelo humífero. Aunque la exposición al sol le es muy beneficiosa, puede crecer normalmente incluso a media sombra. Lo único que debe evitase es el exceso de humedad, ya que el cotoneaster necesita un suelo bien drenado.